El viernes 18 de octubre del 2019 se desató el caos en Santiago, debido a las protestas por el alza de tarifas del Metro, donde hubo enfrentamientos, incendios y ataques al subterráneo, lo que obligó al cierre de las estaciones, dejando a la capital paralizada.
Con el correr de los días, las protestas, marchas y saqueos, que comenzaron a realizarse en otras ciudades, causaron revuelo mundial, debido a que en la última década, Chile se había consagrado como un país tranquilo y de economía estable. Por estas razones, sería la sede de dos importantes encuentros internacionales, como la APEC 2019 y la COP 25.
Sin embargo, el Presidente Sebastián Piñera decidió cancelar ambos eventos debido a la compleja situación que estaba atravesando el país.
En ese contexto, la crisis social en Chile puso a prueba a muchos sectores del país, debido a los esfuerzos que han hecho para mantener a flote sus trabajos y negocios, en medio de un clima de gran efervescencia política.
Los viernes negros del comercio chileno
Aunque gran parte de las manifestaciones han sido de carácter pacífico en la capital y principales ciudades de Chile, eso no fue obstáculo para que en las primeras semanas se desatara una ola de saqueos y violencia que afectó a 115 supermercados, 34 tiendas comerciales, 13 farmacias, seis estaciones de metro y cinco malls, de acuerdo a la querella interpuesta por la Subsecretaría del Interior en noviembre del año pasado.
Estos hechos delictivos causaron pérdidas avaluadas en 1.400 millones de dólares, según una estimación realizada a fines de octubre por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). La entidad señaló que de esa suma, se perdieron 900 millones de dólares a raíz de los saqueos y destrucción, mientras que los 500 millones de dólares restantes se deben a mermas producidas por menores ventas, debido al cierre forzoso de locales, robo o destrucción de inventario.
Un tercio de los supermercados chilenos sufrió daños
La Asociación de Supermercados de Chile (ASACH) declaró en el catastro nacional de noviembre que 364 locales sufrieron saqueos, 59 fueron saqueados e incendiados, y 29 tuvieron daños, llegando a un total de 462 salas afectadas desde el inicio de las movilizaciones, lo que representa un 33% del total.
Un reportaje de El Mercurio reveló que hubo 9 locales de Tottus que no abrieron las semanas posteriores al inicio de la crisis; en el caso de SMU, controlador de Unimarc, al 4 de noviembre tenía 62 locales cerrados pero con el pasar de los días, lograron bajar esta cifra. Por su parte, Walmart fue uno de los más afectados, llegando a tener 96 salas cerradas, las que equivalen casi al 25% de su total a nivel nacional.
Cencosud fue una de las empresas que reportó menos daños. Según el Diario Financiero, 30 de los 194 supermercados Santa Isabel fueron afectados; mientras que solo 1 de los 54 Jumbos sufrió algún perjuicio.
En una entrevista realizada por El Mercurio en noviembre pasado, Diana Mediano, gerente de la consultora Colliers Internacional explicó que el costo de reconstrucción de un supermercado Express tendría un costo de US$2,7 millones y en los grandes ascendería a US$7,7 millones. “Los plazos aproximados solamente del proceso de construcción y habilitación son de 8 meses para la tipología Hiper, y 5 a 7 meses para la tipología Express”, dijo.
Comunas vulnerables se quedaron sin mayoristas
Un estudio de Mapcity publicado a fines de diciembre, reveló que Lo Espejo, Cerro Navia y La Granja no contaban con servicio de supermercados y/o bancos, hecho que resulta preocupante tanto para los consumidores como para las empresas.
Antes del estallido social, Lo Espejo contaba con un Super Bodega Acuenta (Walmart), que actualmente está cerrado, y un Mayorista 10 (SMU), el que fue saqueado e incendiado, y que está en proceso de demolición. Por su parte, San Ramón contaba con un Alvi (SMU), que estaba cerrado cuando se realizó la muestra, pero que volvió a operar, mientras que el Líder (Walmart) aún no retoma su servicio.
Además, el estudio reveló que solo el 62% de los mayoristas tiene abiertas sus salas de ventas en la Región Metropolitana tras el estallido social, pasando de 105 locales a 65, afectando mayoritariamente a comunas ubicadas en el sector sur y poniente de la capital. “Son comunas más bien periféricas, donde la falta de este equipamiento es especialmente sensible, ya que no hay muchas alternativas de reemplazo”, indicó a La Tercera, Nelson Betancourt, gerente del Área de Estudios y Cartografía de Mapcity.
¿Cómo afectó el estallido social a los consumidores?
Pese a las pérdidas sufridas por la destrucción y saqueo, los supermercados mantienen la cautela respecto al impacto que podría tener el conflicto social en su industria. Por otro lado, una encuesta publicada en noviembre por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), fue un pequeño alivio para esa industria debido a los cambios de conducta que provoca la crisis en los consumidores.
En ella, el 67% de los consultados declaró haber restringido sus compras desde el inicio del estallido social. Los motivos que explicarían esta conducta, son los horarios de funcionamiento del comercio, la disponibilidad de locales y las dificultades que ha sufrido el transporte.
Por otro lado, el 77% de los encuestados señaló que dejó de comprar aquellos artículos que no fueran de primera necesidad, mientras que el 70% opta por no adquirir marcas caras, con la finalidad de incentivar el ahorro.
En ese sentido, un 50% de los participantes de la medición reconoció haber comprado más productos no perecibles de los que realmente necesita. A eso se le suma que el 65% afirmó que su intención de compra para los próximos siete días son alimentos.
La primera necesidad no logró repunte
A pesar de ello, un nuevo estudio de la Cámara Nacional de Comercio, publicado en enero, reveló que las ventas del retail en la Región Metropolitana sufrieron en noviembre una baja del 18,5%, siguiendo la tendencia de octubre, donde las ventas cayeron en un 18,4%, dando cuenta de dos meses sumamente críticos para la industria.
En relación a las categorías analizadas, la Línea Tradicional de Supermercado fue una de las que experimentó mayor desaceleración (-11,7%) comparada con los resultados de octubre (-5,7%). Por otro lado, las categorías de durables y semi-durables continuaron su tendencia a la baja, pero con cifras menores a las del mes anterior.
Según esa misma investigación, las regiones de Valparaíso, Biobío y Araucanía reflejan la misma tendencia de la Región Metropolitana, con fuertes caídas en las ventas minoristas durante noviembre, en términos de locales equivalentes.
En ese sentido, la Línea Tradicional de Supermercado es la que sufrió una mayor baja en sus ventas, en comparación a las cifras de octubre; mientras que las categorías de durables y semi-durables experimentaron nuevamente fuertes caídas.
¿Hay oportunidades para el retail en medio de la crisis?
Desde el comienzo del estallido social, la industria del retail ha experimentando una de las crisis más profundas de la última década, ocasionada tanto por la inestabilidad que siente la gente, como el cierre o al funcionamiento esporádico del comercio.
Una de las repercusiones inmediatas fue el alza en las tasas de desempleo de los últimos meses, llegando a un 8,8% según la última medición del INE. Este hecho se explica porque el retail es una de las industrias que genera más empleos en el país.
Así lo explicó a El Mostrador Claudio Ortiz, vicepresidente Ejecutivo del Retail Financiero A.G., «casi 1,6 millones se desempeñan en él, lo que equivale a un 19% de la ocupación total (…) Casi la mitad son mujeres, convirtiéndose en la principal fuente de ocupación femenina. Además, es el sector donde más se emplean jóvenes, ya que el 30% de los menores de 25 años se desempeña en el comercio”.
Debido a que el escenario actual ofrece más incertidumbres que esperanzas, es que las empresas comenzaron a transitar por distintos caminos para encontrar la fórmula que les ayude a sortear esta crisis de la mejor manera.
SMU y Falabella apuestan por el extranjero
Aunque 166 de los locales pertenecientes a SMU -Unimarc, Alvi, Mayorista 10, Ok Market y Telemercados- sufrieron algún tipo de daño, la compañía decidió mantener el optimismo y continuar con sus planes, que contemplan la apertura de 51 nuevas tiendas en Chile, reforzar su canal de ventas online con operadores de última milla como Rappi y PedidosYa, además de lanzar unimarc.cl, web que estará operativa este primer trimestre.
Pero, la gran apuesta que está realizando es la apertura de cinco nuevos locales en Perú, donde tiene 24 salas de venta, divididas entre Mayorsa (7) y MaxiAhorro (17), buscando marcar presencia en el país del norte.
Por otro lado Falabella, junto con su socio mexicano Soriana, anunció que este 2020 abriría 5 tiendas Sodimac en México, para consolidar un mercado que le ha dado buenos resultados desde la apertura de su primera tienda, en agosto del 2018.
“Lo más importante a destacar es el nivel de ventas que han alcanzado nuestras primeras tres tiendas: tienen prácticamente el mismo nivel de ingreso promedio que nuestro principal competidor. Es algo a destacar, porque solo tenemos un par de años trabajando en conjunto con México”, dijo Rodrigo Benet, director de Finanzas de Soriana, consignó El Mercurio.
La pausa de Limonada
La empresa dedicada a la moda infantil, Limonada, el año pasado dio los primeros pasos para su expansión a otros mercados, con el fin de aumentar su crecimiento en un 30%.
A eso se le sumó el lanzamiento y nueva tienda de la marca de calzado infantil Steps, lo que prometía la consolidación de un imperio dedicado en exclusiva a los niños y niñas, augurando un próspero futuro para la compañía creada en 1985 por Andrés Valverde y Norambuena.
Pero, tras el 18 de octubre, el conglomerado declaró que pondría en pausa sus planes de expansión y el crecimiento de su nueva marca, debido que están en un escenario de “absoluta incertidumbre” y que se enfocarían en “defender y proteger nuestra venta”.
Forus va por los marketplace
La conocida firma de retail de calzado Forus, que engloba marcas como Cat, Columbia, Merrel, Calpany, Azaleia, Vans, Hush Puppies, RKF, entre otras, declaró que cerrará las tiendas que no estén resultando rentables. Aunque el anuncio coincidió con la crisis, lo cierto es que la empresa señaló que hace unos meses están trabajando en cuidar sus operaciones y prescindir de aquellas tiendas que no estén dando buenos resultados.
La estrategia de la empresa busca proteger sus márgenes, además de potenciar sus ventas online a través de marketplace o sitio de e-commerce abierto a varios proveedores, como Mercado Libre o Dafiti. “Nuestra experiencia de momento ha sido positiva, ha aumentado nuestra exposición a nuevos clientes y dependiendo del operador, accedemos a nuevos servicios de soporte de pago y logística”, dijo Francisco del Río, Gerente de Administración y Finanzas de Forus a El Mercurio.
Comercio online al rescate de Patronato
Aunque se vio afectado, el comercio electrónico ha logrado superar más rápido las consecuencias de la crisis. De acuerdo al último informe de comportamiento del canal online, de Kawésqar Lab, si bien durante el mes de octubre el sector bajó de un 67% a un 55% en su uso, ya en noviembre “comenzó a recuperarse a ritmos del primer semestre”, indica el reporte, finalizando el mes con un 63% de uso.
“El canal que sale más fortalecido producto de la coyuntura es el comercio electrónico, por lejos”, explicó Christián Orós, socio director de Research & Estrategia de Kawésqar Lab a La Tercera. En ese sentido, el gran desafío que enfrenta el retail reside en cómo las tiendas físicas logran responder frente a las aplicaciones que reemplazan a la compra presencial en épocas de mayor demanda.
Un ejemplo de ello es el Mall Paseo Santa Filomena, situado en el emblemático barrio Patronato, que agrupa más de 50 tiendas, las que han visto mermadas sus visitas tras el 18 de octubre.
Sin embargo, las redes sociales y páginas web les han servido para mantener su actividad pese a la contingencia. “Estas últimas semanas hemos visto como la mayoría de nuestros locales han encontrado en las redes sociales una buena forma de mejorar y aumentar las ventas, aunque la venta física continúa siendo el canal predominante para vender en el sector”, dijo Mario Zacarías, gerente comercial del Mall.
Y agregó, “muchas de nuestras tiendas se han esforzado por poner catálogos en línea de sus últimas colecciones, con opciones de retiro en tienda física o bien con envío a domicilio, facilitando con ello el proceso de compra”.
El complejo retorno a la normalidad
Pese a lo negativo que se ve el panorama económico en los próximos años para Chile, algunos expertos logran tener una mirada más optimista respecto a las oportunidades que implica esta crisis para el desarrollo nacional.
Según un reportaje de El Mercurio, Credicorp Capital aseguró que, “mirando hacia el futuro, los posibles aumentos del salario mínimo podrían tener un impacto en los costos laborales, pero potencialmente beneficiarían un mayor consumo. Esto último, junto con las tasas de interés más bajas en préstamos hipotecarios, podría aliviar el presupuesto familiar y mejorar el dinamismo en el consumo para el próximo año”, señalaron.
El análisis se basó en la “Agenda Social” que anunció el Presidente Piñera, y que llevó a la firma del proyecto de ley que establece el ingreso mínimo garantizado de $350.000 mensuales. A ello se le suma el aumento en un 20% de la Pensión Básica Solidaria y la creación de un mecanismo de estabilización de las tarifas eléctricas, medidas que serían la promesa de un mayor poder adquisitivo para la población.
Paralelamente, el Gobierno implementó un paquete de iniciativas para apoyar a las 6.800 pymes que fueron afectadas por las protestas, lo que podría generar un impacto positivo en una industria a la que el mismo Presidente calificó como “el motor que mueve a nuestro país”.
Extranjeros confían en la recuperación de Chile
Además, otras señales que apuntan a una posible recuperación son las noticias que revelan las positivas expectativas que tienen las compañías extranjeras respecto a lo que ocurrirá con nuestro país tras la crisis.
Por ejemplo, la cadena low cost colombiana Justo y Bueno (Reve Group) anunció que llegará a Chile este año, a través de la adquisición de la red de supermercados Erbi, con el objetivo de consolidarse como “la cadena de bajo costo más grande de América Latina”.
En ese contexto, se estima que las negociaciones con la compañía chilena tienen como propósito la adquisición de una participación controladora. De acuerdo al sitio Valora Analitik, el estallido social no habría amedrentado a la firma colombiana.
Un rumbo similar seguiría la cadena mexicana de tiendas de conveniencia Oxxo, que el año pasado logró posicionar 91 establecimientos en nuestro país y según fuentes de la industria, planea continuar con su expansión abriendo 80 locales más este año. Incluso, se espera que lleguen a las 250 tiendas el 2021, reportó el Diario Financiero. Al igual que Justo y Bueno, señalaron que la crisis no ha influido sus planes.
La importancia de optimizar las oportunidades
A pesar de que las manifestaciones siguen captando el interés de la ciudadanía, lo cierto es que las repercusiones que ha tenido en la fuerza laboral y económica del país han despertado la preocupación del sector, el que pide un urgente retorno a la normalidad.
Sin embargo, dentro de la crisis que vive Chile, es importante tener la capacidad de ver oportunidades aún cuando los problemas parecieran ser imposibles de resolver, ya que reinventarse y crear nuevas alternativas para el negocio, pueden ayudar a ser parte de la solución.
En ese sentido, optimizar los recursos a través de una inversión inteligente en herramientas que ayuden a potenciar las ventas, puede ser una de las alternativas que pueden barajarse para enfrentar esta crisis de manera airosa.
Hay que tener presente que el retail es una de las industrias más dinámicas y competitivas del mercado, lo que tiende a agudizarse en situaciones de crisis, como las que actualmente está atravesando el país.
Por esa razón, acceder a información “exacta y oportuna” se traduce en una real ventaja competitiva para la toma de decisiones, las que en este tipo de contingencias pueden ser de vida o muerte para las empresas.