La crisis generada por la pandemia agilizó el proceso de digitalización de las empresas. La analítica se consolida como hoja de ruta.
El mayor impacto de la pandemia en el retail, en términos de cambios y transformación digital, El mayor impacto estuvo, probablemente se dio con relación al e-commerce, ya que grandes retailers y emprendimientos se vieron forzados a potenciar este segmento. Sin embargo, no se contaba con los extraordinarios resultados que se dieron. El desarrollo logrado representa por lo menos cinco años de trabajo.
Otra consecuencia de lo que se ha vivido con el COVID en América Latina, es que se fortaleció el canal moderno. Las restricciones de movimiento y la sensación de seguridad que ofrece, ayudó a que muchos consumidores lo prefieran.
Asimismo, en el mundo se gestó la tormenta perfecta de la cadena de abastecimiento, porque el costo del transporte internacional y la baja disponibilidad de materias primas, afectan, en gran medida, las capacidades productivas de muchos fabricantes.
A esta situación se le suma el aumento constante de la inflación, que plantea grandes desafíos, tanto para retailers como para fabricantes, pues es necesario comprender muy bien la elasticidad de los productos y la capacidad que tiene el consumidor final de asimilarlo.
Transformación digital y analítica como método de adaptación
Gran parte de las empresas grandes ya habían comenzado procesos de transformación digital antes de la pandemia. Sin embargo, con toda la crisis desatada por el COVID, cambió el foco de las prioridades y las organizaciones se vieron obligadas a resolver lo necesario para adaptarse a la nueva realidad.
La analítica es, quizás, el área que más se ha trabajado. Ahora las compañías pretenden usar realmente la data que tienen disponible, del canal físico y del digital. Además, buscan digitalizar sus procesos de negocio.
Las empresas del retail y consumo masivo tienen una cantidad de datos que puede ser agobiante, sobre todo para las compañías grandes. El desafío es transformar esa enorme cantidad de información en acciones concretas que permitan corregir problemas y generar valor.
Igualmente, el desarrollo de la analítica ha permitido avanzar en la implementación de tecnologías prescriptivas, que detectan y corrigen problemas casi que en tiempo real. Cada vez más compañías dejan de trabajar con base en rutinas preestablecidas, para gestionar el negocio de acuerdo con el impacto en la venta perdida.