El delivery es en la actualidad un tema importante en el Perú debido al alto número de ciudadanos que ha optado por este nicho y convertirlo en un espacio de trabajo para generar ingresos. Por ello, las grandes cadenas y los propios legisladores han visto en él una oportunidad.
Días atrás, el Congreso aprobó el Proyecto de Ley 7567, que propone establecer los derechos laborales de los trabajadores que prestan servicios de reparto y distribución de bienes. Sí, los encargados del delivery.
Dicha norma señala que los trabajadores tienen derecho a exigir a su respectivo empleador un seguro de salud, un seguro de accidentes y un porcentaje por el servicio que paga el usuario que no puede ser menor al 80%, de acuerdo a lo publicado por el diario El Comercio.
Y mientras se discutían las mejoras a las condiciones laborales para los encargados de repartir productos por las calles de Lima y el resto del país, una importante cadena del canal moderno se la jugaba con un proyecto para ir más alto en materia de innovación.
Delivery por los cielos
AeroRipley es la gran apuesta de esa cadena del retail, pues dicho proyecto pretende mejorar la eficiencia en la entrega de productos a los usuarios. Y ojo, no es que esto vaya en contra de la fuerza laboral, sino que pretende ayudar en la alta demanda existente de productos adquiridos de manera online.
Desde la propia empresa han asegurado que la innovadora y 100% tecnológica propuesta busca optimizar el tiempo del cliente y el despacho.
Por ahora, los productos saldrán de manera experimental desde los almacenes de Ripley y serán cargados por un dron, el cual volará, de acuerdo con las regulación vigente, hasta aterrizar en las puertas de los hogares de los clientes.
“El proyecto piloto de AeroRipley representa todos estos esfuerzos en ser los pioneros en los repartos y nuestro compromiso y cercanía con nuestros clientes”, asegura Alberto Barreto, gerente de Supply Chain Perú.
El plan piloto se ha puesto en marcha en el distrito de Asia, sumando este nuevo método de reparto a su portafolio de opciones. El objetivo es entregar las compras digitales en 24 horas e incluso menos tiempo, afirman.
“Podemos decir que Ripley es la primera ‘retail’ en el Perú que prueba la opción de delivery con drones”, añade Barreto a El Comercio.
Crece el despacho
Durante los meses de pandemia, decenas de tiendas y locales de comida debieron cerrar sus puertas. Y pese a que en un comienzo pensaron que este sería su fin, con el tiempo abrieron los ojos y se dieron cuenta que era hora de pensar en el delivery y ponerlo en primera fila.
Un ejemplo de aquello fue la decisión tomada por Cornershop, que reforzó su presencia en el Perú y se expandió a tres ciudades: Lima, Arequipa y Trujillo.
“El Perú se ha convertido en un mercado clave para Cornershop en la región. Los usuarios ya estaban ávidos de opciones para hacer compras de forma remota y segura, y han encontrado en la plataforma el espacio para hacerlo confiando en que los shoppers eligen los productos como los harían ellos mismos. Esta acogida se ha traducido en crecimiento, por lo que nos alegra anunciar que continuaremos llevando esta propuesta tecnológica a más ciudades del país”, precisó Marinus van Gestel, director general de Cornershop para América Latina.
Pero ojo, que esto se convirtió en una realidad gracias a la integración hecha por Uber, en febrero del año pasado, tras la compra del 51% de Cornershop.
“En Uber buscamos ser una solución para todas las necesidades de movilidad que los peruanos tengan y, definitivamente, la compra de alimentos de forma remota es una de las más importantes en estos tiempos. Nos entusiasma llegar con Cornershop by Uber a Trujillo, donde sabemos que los usuarios encontrarán mucha utilidad en la plataforma”, señaló Spencer Friedman, gerente general de Uber en Perú.
Una mano al comercio
El crecimiento del delivery peruano coincide con el incremento de las ventas en línea de Falabella, tienda que supo capitalizar esta nueva necesidad.
De acuerdo a lo informado por la empresa, ésta registró un alza de 142% en sus ventas online, respecto al mismo periodo de 2020, alcanzando US$ 805 millones. Por su parte, el negocio de Marketplace registró ventas por US$ 186 millones.
En esto también influyó la ejecución de su estrategia de logística, que le brinda al despacho un lugar protagónico. De hecho, en el trimestre, se despacharon más de 6 millones de órdenes en la región, triplicando las del mismo periodo del año anterior. De igual forma, se alcanzaron importantes mejoras en los niveles de calidad de servicio.
Al respecto, Gaston Bottazzini, gerente general de Falabella concluyó que “en el periodo, focalizamos nuestros esfuerzos en responder a nuestros clientes de forma oportuna, logrando relevantes mejoras en nuestros niveles de calidad de servicio, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías y mayor innovación. A medida que los clientes empezaron a volver a las tiendas, observamos que éstas mantuvieron su atractivo y complementaron el fuerte crecimiento del e-commerce. Mientras la región siga avanzando hacia menores restricciones sanitarias, confiamos que esta tendencia se mantendrá”.