En los últimos años, los animales se han convertido en un gran apoyo emocional para las personas, entregándoles compañía y seguridad. Por lo mismo, cada vez se hace más frecuente que los hogares incorporen a un perro, gato, pez, hámster, u otro, como un miembro más de la familia, brindándole amor, alimentación y cuidados especiales.
Un informe de la agencia GFK sobre este tema señala que más del 56% de la población mundial tiene por lo menos un animal doméstico en casa. Por su parte, Statista y Merca 2.0, aseguran que durante este año la venta de alimentos para perros y gatos superará a la de comida para bebés.
Estudiosos del fenómeno aseguran que la pandemia influyó en gran medida en la consolidación de esta tendencia. El aislamiento social y el trabajo desde casa llevaron a que muchas personas se decidieran a tener un animal de compañía, con el fin de hacer más llevadero el encierro.
Pero además, la convivencia diaria reforzó los vínculos emocionales entre los humanos y sus mascotas, haciendo a los primeros más conscientes de las necesidades de los segundos, aumentando el consumo y generando una industria que crece a pasos agigantados a nivel mundial.
En el corazón y en el bolsillo
La preocupación por el bienestar de las mascotas tiene grandes repercusiones económicas, al ganarse un espacio importante en el presupuesto familiar. Un estudio destaca que en los hogares millennial, el gasto mensual en animales domésticos bordea el 12% del salario.
Por otro lado, en mercados donde este segmento tiene gran relevancia se ha observado que la demanda por alimentos y productos no se ha visto afectada por los cambios en los precios, esto podría deberse a que los dueños prefieren recortar gastos en otros ítems antes que privar a los nuevos integrantes de la familia de un tratamiento médico o de su comida / juguete favorito.
En entrevista con El País, Tristan Höver y Javier Muñoz, analistas de Euromonitor, explicaron que en Alemania, incluso en momentos de crisis, los consumidores se resistían a comprar productos más económicos para sus mascotas, lo que se vio reflejado en que los periodos de ralentización del PIB no coincidían con una disminución en el gasto en este sector.
Otra consecuencia de esta creciente preocupación por el bienestar de los animales ha derivado en que aumenten sus expectativas de vida, y por tanto, se prolongue el gasto, ya sea en alimentos especiales con suplementos en vitaminas y minerales, como en medicamentos para paliar malestares y mejorar su calidad de vida.
América Latina lidera el crecimiento
En el caso de América Latina, la tenencia de animales de compañía está en pleno apogeo, llegando a niveles muy similares a los del primer mundo. Según Focus Market, un 80% de la población en América Latina tiene un animal doméstico a su cargo, y si solo se toma en cuenta a Argentina, Brasil, Chile y México, el número supera los 200 millones. Para este año, se estima que aumentará en un 2,2% la tenencia de animales de compañía.
Una investigación de Euromonitor Internacional reveló que los países que lideran el segmento, con un crecimiento anual del 13%, son Brasil, México, Chile y Colombia, mientras que el promedio regional oscila entre el 6% y el 8%. Si estos porcentajes se llevan a cifras, se calcula que ha crecido en casi 11 mil millones de dólares, siendo la región que ha tenido un mayor avance, superando incluso a Europa y Asia.
Por otro lado, los expertos de IDE son más optimistas, estimando que el mercado latinoamericano de cuidado de mascotas alcanzó un valor superior a los 8 mil millones de dólares en el 2021 y se prevé que crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta del 7,11% entre el 2022 y el 2027.
Nuevos hábitos, mayores posibilidades
Los cambios en la sociedad y la tendencia emergente del amor y humanización de los animales están impulsando el mercado del cuidado de mascotas en América Latina, creando nuevas oportunidades de negocio para muchas empresas.
En la actualidad, los dueños de animales se inclinan por alimentos completos y balanceados, que tengan los nutrientes precisos para cada etapa en la vida de su mascota, y que tenga valores agregados, como mejoras en la dentadura o pelaje, lo que contribuye a generar fidelización a determinadas marcas.
Sin embargo, la irrupción de nuevos hábitos de consumo, ha exacerbado la preocupación por el bienestar animal, llevando a que las empresas desarrollen nuevas líneas de alimentos, productos, accesorios, implementos de aseo y medicamentos, que satisfagan a cabalidad las necesidades de los nuevos integrantes del hogar.
A eso también se le debe añadir la creciente preferencia por aquellos alimentos y accesorios amigables con el medio ambiente y cuya fabricación tenga un enfoque más sustentable, nuevas exigencias que están abriendo posibilidades para nuevas marcas o emprendimientos en los próximos años.
