La semana pasada, la multinacional Uber dio el golpe a la cátedra al hacerse pública la adquisición de un 51% de las acciones de Cornershop, el célebre emprendimiento chileno de última milla. El propósito de la empresa de transportes es claro: ampliar el espectro de servicios que puede ofrecer a través de su aplicación.
Fundada en el 2015 por los chilenos Daniel Undurraga, Juan Pablo Cuevas y el sueco Oskar Hjertonsson, Cornershop rápidamente se posicionó entre los consumidores de Chile y México al darles la posibilidad de realizar compras en el supermercado sin necesidad de salir de casa o la oficina, gracias a la figura del personal shopper, quien recibe el pedido, se encarga de concretarlo y llevarlo al domicilio del cliente, en un plazo no mayor a los 90 minutos.
La aplicación tuvo un gran éxito al dar solución a quienes, por diversas razones, no tenían tiempo para ir al supermercado. En menos de cuatro años, los compradores pasaron de 100 a cerca de 4.000 solo en Santiago de Chile, además de expandirse a Canadá y Perú.
El académico de la UNegocios de la Universidad de Chile, Pablo Barberis, señaló a Emol que el éxito de Cornershop está dado «por el advenimiento de las compras online cada vez más crecientes, un modelo que llegó para quedarse y que en Chile crecen las compras online sobre 30%, versus el retail físico promedio entre 3 a 4% anual”.
Esto explica el interés que Walmart mostró por la plataforma en septiembre del año pasado. Incluso, se hizo el anuncio oficial de que la compañía compró la plataforma chilena, pagando cerca de 225 millones de dólares, con el fin de operar a nivel local en sus filiales de Chile y México, mientras que seguiría siendo una app abierta.
Si bien la Fiscalía Nacional Económica en Chile dio luz verde a la negociación, no ocurrió lo mismo con la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) de México, que vetó la iniciativa aludiendo a un eventual monopolio por parte de la cadena norteamericana.
Tras esta negativa, la negociación entre Walmart y Cornershop se vino abajo, pero sirvió para posicionar a la plataforma en el escenario internacional, mostrando el modelo exitoso de una aplicación que resolvía en gran medida los problemas de la última milla, lo que aumentó su valor como empresa y su precio en el mercado; lo que trajo como consecuencia que en el trato con Uber, Cornershop lograra la compra del 51% de la empresa por 450 millones de dólares, el doble de lo que iba a pagar Walmart por el 100%. Negocio redondo.
¿Por qué Uber se interesó en Cornershop?
Desde el momento en que se hizo público el negocio, comenzaron las especulaciones sobre las razones que tendría Uber para invertir en Cornershop y no desarrollara su propia aplicación; porque la empresa no goza de su mejor momento económico, debido a que en el segundo trimestre de este año registró una pérdida neta de US$5.240 millones, y a raíz de esto, despidió a 800 trabajadores en julio y septiembre.
En una columna de opinión en el diario Estrategia, Constanza Villegas, Consultora de Innovación de Transforme Consultores, explicó que “la uberización ha tenido una rápida adopción en el mundo, dada la cantidad de personas dispuestas a trabajar con tiempos flexibles por el desempleo, y la necesidad impetuosa de los consumidores por comprar tiempo. Esto ha generado competidores demasiado fuertes, por lo que Uber necesita ganar más terreno: ser la principal plataforma que simplifica el día a día de las personas”.
La experta agregó que este concepto alude al valor que posee el tiempo para los clientes, lo que también se aplica a las plataformas, las que deben ser fáciles, ágiles e inteligentes. En ese contexto, Cornershop cumple a cabalidad con su propósito, además de contar con la aprobación en el mercado, lo que la hace la aliada perfecta para Uber, que busca expandirse cubriendo el segmento de “compras en el supermercado”.
El terreno fértil para el crecimiento del delivery
Con esta adquisición, Uber amplía el cambio de batalla por los consumidores, siguiendo el ejemplo de WeChat y Amazon, quienes han logrado crear sus propios ecosistemas digitales, convirtiéndose los líderes en sus respectivos países: China y Estados Unidos. Al parecer, Uber quiere su propia parte de la torta, pero apostando por Latinoamérica.
Rocío Guzmán, analista senior en Euromonitor International, cree que este continente es terreno fértil para que el progreso del delivery continúe en alza, ya que la gente cada vez se está modernizando y digitalizando. “Esto se traduce a consumidores que buscan comodidad, conveniencia, precios justos y que también exista una fuerza trabajadora disponible para hacerlo. La unión de Cornershop y Uber logra destacar los atributos de cada aplicación para otorgar al consumidor un servicio ideal online”, advirtió en el sitio expansión.mx.
Asimismo, los expertos coinciden en que una de las ventajas que posee Uber es que posee 110 millones de usuarios activos, lo que le proporciona un gran alcance y facilitaría el ingreso de Cornershop en otras ciudades.
Como para reafirmar los primeros análisis, la arriesgada jugada de Uber le trajo dividendos positivos en Wall Street. Desde que se anunció que tomaría el control de Cornershop, la acción de la compañía norteamericana subió 1,89% en la Bolsa, con lo que su valor llegó a los 24,4 dólares, dejando atrás tres días de bajas consecutivas.
¿Qué se puede esperar?
La inversión que realizó Uber indica una vez más la importancia que tiene la última milla en la industria del retail, una asignatura que en nuestro país parece estar pendiente, a pesar del crecimiento del e-commerce.
De hecho, uno de los desafíos que enfrenta la multinacional en relación a su alianza con Cornershop, es mejorar la experiencia del cliente y mantener la premisa del emprendimiento chileno, en relación a su promesa de entregar la compra en 60 minutos.
Por otro lado, se abre una arista interesante en relación a los ecosistemas digitales, donde Uber tiene clara su meta como empresa: “queremos ser el sistema operativo para la vida cotidiana de nuestros usuarios”.
La pregunta es… ¿lograrán su objetivo?