Según Nielsen, durante la crisis mundial provocada por el coronavirus, los consumidores finales están experimentando cambios en su comportamiento de compra que, aunque siguen evolucionando, entregan a fabricantes de todo el mundo indicadores sobre fallas en la cadena de suministro que les impiden asegurar la disponibilidad de productos en todos sus puntos de venta de cara al consumo masivo.
- En las primeras etapas de cambio, los consumidores se ven influenciados por la gravedad de cada país, priorizando productos indispensables para la salud.
- A medida que los medios de comunicación comienzan a bombardear 24/7 sobre el avance de la pandemia, los consumidores entran en un pánico colectivo. Según expertos, como una medida para mantener el control, vacían supermercados con productos de primera necesidad para asegurar reservas de alimentos.
- En la etapa final del umbral en el comportamiento de compra, los consumidores se ven enfrentados al aislamiento total y a restricciones. Los retailers limitan el acceso a productos con gran demanda como desinfectantes, papel higiénico, conservas, congelados, arroz, pastas, aguas embotelladas, galletas y congelados.
Luego de que los países vuelvan a la normalidad y los consumidores “superen” el umbral de comportamiento de compra post crisis sanitaria, se espera que la economía comience a recuperar sus pérdidas.
Se espera que muchas marcas experimenten un efecto rebote de ventas que aumentaron por el pánico colectivo y que ahora presentarían un descenso por consumidores “sobreabastecidos”.
Los expertos pronostican que la economía global se verá afectada por 2,7 billones de dólares. Si observamos las crisis de la historia, cada vez que el mercado baja un 20% o más, tarda aproximadamente 536 días en recuperarse.
¿Cómo los fabricantes pueden ser proactivos y no reactivos?
China ha sido capaz de darle la vuelta a la crisis sanitaria que lo tuvo aislado por meses. Esto fue posible a través de la I.A. en sus procesos de control y monitoreo remoto.
Cada vez, más empresas están incorporando la transformación digital e invirtiendo en nuevas tecnologías inteligentes que les permitan automatizar sus procesos.
Según el Vicepresidente y Analista de Retail de Gartner Robert Hetu, para el 2021, el 77% de las organizaciones minoristas usarán I.A. en procesos como seleccionar productos para promover y determinar los precios. Así podrán centrarse en tareas de alto valor como definir estrategias, negociar con proveedores, en lugar de pasar el 50% de su tiempo seleccionando productos y fijando precios.
La clave está en la automatización y la accionabilidad remota
Para fabricantes, es clave conocer el OSA (on shelf availability) para tomar decisiones a tiempo que involucren la cadena de suministros y el mix comercial. Depender de mediciones en terreno, ha demostrado una alta falta de representatividad y un elevado costo. De hecho, muchas empresas que usan personal externo, se han visto afectadas por la crisis sanitaria al no poder desplegar a gente en terreno para medir las salas.
Asegurar un mix de productos que funcione en el momento preciso, con el precio correcto y en los puntos de venta más rentables, hace que fabricantes tengan la capacidad de generar más ganancias. Esto les permite establecer una ventaja competitiva frente a sus competidores.
¿Cómo lo hacemos en Teamcore?
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