Si bien la pandemia ha generado restricciones en todo el mundo, es incapaz de coartar la libertad de crear. Y en ese punto, los mexicanos han sabido sacarle provecho al tiempo y trabajar en una idea que venían pensado hace unos años: El Malltertainment.
Dicho concepto tiene su origen en el canal del retail y consta de la creación de espacios en los centros comerciales donde los consumidores vivan nuevas experiencias de compra.
En 2016, Gicsa invirtió $6 millones de pesos para incorporar esta modalidad que incluye ferias, auditorios, globos aerostáticos y zonas para las tiendas del retail. De ahí en adelante, su crecimiento ha sido exponencial.
“Estamos creando una categoría nueva a escala mundial, el Malltertainment, un espacio de un solo nivel donde 45 por ciento de sus locatarios se dedican al entretenimiento”, aseguró Isidoro Atti, desde la desarrolladora Gicsa, de la familia Cababie.
El nuevo proyecto de centros comerciales extiende rápidamente sus raíces por el mundo, pues se ha normalizado ver en estos lugares otros servicios que no estén necesariamente relacionados a las compras. ¿Un ejemplo? Centros médicos, oficinas de coworking, área de deportes al aire libre e, incluso, un hotel de hasta 150 habitaciones.
“Lo que más me emociona del concepto es que busca crear comunidad en cada lugar: comunidad con el comercio, con el entretenimiento, la gastronomía (rebautizado como food hall) y a través del arte local”, agrega Atti.
Revolución en pandemia
Con la pandemia encima por un buen tiempo, el llamado ha sido a reinventarse. Y los Malltertainment, también. Por ello, Gicsa estrenó en octubre del año pasado su séptima explanada, como suele llamar a este invento mexicano.
Y pese a que el número de locales comerciales en todo México ha ido a la baja por culpa de la pandemia, los cerebros de esta revolucionaria idea van en sentido contrario, pues consideran que la experiencia física es única.
“No cambia nunca el tocar la tela, pasear un rato y comprar. Aprovechar para ir a comer con un amigo y luego con una amiga, con tu pareja o con tu familia”, dijo Javier Sordo Madaleno.
Y para atraer a más personas a las tiendas físicas, decidieron jugar todas sus cartas y abrir el abanico, así que instalaron entretenimiento y recreación, como lo hizo Plaza Satélite, en CDMX, donde transformaron su estacionamiento en la azotea verde más grande del mundo, y Antara Polanco, sumó exposición de obras de arte.
Para Abraham Cababie Daniel, Director General de Grupo GICSA, esta nueva categoría “ha llegado a evolucionar la industria del retail, con un espacio que mezcla la oferta comercial, con un amplio abanico de opciones de entretenimiento, lo que ha transformado la forma en que las personas pueden vivir experiencias dentro de los centros comerciales, ofreciendo a los residentes -poder vivir de todo- como promesa de Marca”.
Y pese a que una de las medidas de la emergencia sanitaria es evitar el alto aforo de personas en un mismo lugar, la reinvención de las tiendas físicas es el principal desafío para enfrentar el comercio en línea y la omnicanalidad, estrategia de marketing que no ha parado de ganar adeptos.
Comercio con estilo
La idea de este nuevo proyecto permite a los creadores echar a volar la imaginación. Prueba de ello es lo creado en Yucatán: La Isla de Mérida. Un recinto de 170 mil mts2, de los cuales 90 mil son locales de consumo, aproximadamente 160 opciones de comida y ropa. Además de un lago con 48 mil m2 donde los shoppers pueden hacer esquí acuático.; auditorio con capacidad para cinco mil personas y tres mil cajones de estacionamiento de los cuales mil 200 son techados.
Y la Riviera Maya no se queda atrás, porque a fines del 2020 terminaron la construcción de un Malltertainment que cuenta, incluso, con residencias para adultos mayores.
“Lo abrimos en la época más agresiva, la decisión fue seguir trabajando en los proyectos que traíamos en un avance por arriba de la mitad y continuar haciendo aperturas. Este concepto viene a apoyar a las nuevas formas de convivencia, pues permite ampliamente la circulación de personas”, dijo Abraham Caabie, director de la empresa, en entrevista con el diario Milenio, en referencia a lo sucedido durante la contingencia sanitaria.
