La inflación no da tregua y se refleja en el comportamiento de compra, donde un 81% del gasto del último trimestre fue a productos de consumo masivo.
Pese al alza en el costo de la vida en Perú, que se tradujo en un aumento de los precios al consumidor en un 0,62% en el mes de agosto, el consumo masivo en los hogares continuó en crecimiento en el segundo trimestre respecto al año pasado, siendo esta la primera señal de recuperación en un mercado estancado desde hace cinco años.
Esta tendencia fue plasmada en el reciente Consumer Insights Q2 de Kantar División Worldpanel, donde se reveló que el consumo en Perú creció hasta un 1,7% en volumen, mientras que en valor llegó hasta un 11%. De acuerdo al estudio, esta recuperación se explicaría porque los peruanos han retomado las actividades presenciales, impulsando la demanda de comestibles, bebidas y productos para el hogar.
Otro resultado a considerar dentro de la investigación fue que el consumo de la canasta familiar le está ganando terreno a la adquisición de bienes durables (calzado, textiles, electrodomésticos y accesorios), en donde, del total del gasto del Q2, un 81% recayó en la categoría de consumo masivo, mientras que solo un 19% se destinó a perdurables. Esta cifra dista bastante de la registrada en el 2019, año en el que el gasto en productos durables en ese mismo periodo alcanzó un 36%.
“La compra de bienes durables se ve impactada por la reducción de hogares compradores, quienes ante la incertidumbre evitan endeudarse o hacer compras de alto desembolso y extienden la vida útil de estos productos”, comentó Francisco Luna, Country Manager de Kantar División Worldpanel Perú.
Más categorías pero enfocadas en el ahorro
A pesar de lo complicado del panorama económico nacional, el estudio de Kantar puso en evidencia que gran parte de las categorías creció en penetración en las familias del país. La consultora señaló que 52 categorías crecieron en penetración en el Q2 2022 versus Q2 2019, mientras que solo 30 cayeron y 19 se mantienen estables.
Aquellas categorías que experimentaron un mayor crecimiento en el periodo fueron alimentos para mascotas, toallas de papel, harinas, paños, caldos, entre otros. En esa línea, el sitio especializado Perú Retail reportó que los consumidores están disminuyendo la compra de productos en formatos pequeños, los que representan un 30% del gasto, es decir, 1 punto menos que en el 2020 y 7 menos que en el 2019, mientras que los formatos grandes y medianos están captando las preferencias en las diversas categorías, alcanzando un 49% del gasto.
El portal consignó que la preferencia por este formato se justificaría por el ahorro que supone la compra de producto en mayor tamaño, ya que al fraccionarlo por kilo o litro, el precio sería más económico que el del producto más pequeño. A eso se le suma que durarían más, por lo que el ahorro se vería reflejado por más tiempo.
Por otro lado, el informe de Kantar también constató que un 34% de los hogares del país accederán a algún beneficio como CTS, retiro de la AFP, entre otros, lo que representa 2 millones de hogares urbanos. Desglosando el nivel socioeconómico de los beneficiados, la investigación concluye que un 50% pertenecen al tramo AB, un 38% al C, un 28% al D y solo un 16% al E. Esta última cifra se justificaría por la alta informalidad en este segmento.
Retiros y créditos apalancan la compra
Aunque a primera vista, el aumento en el consumo pueda verse como una noticia positiva, los expertos recomiendan mirar el futuro económico del país con cautela. De acuerdo a las cifras del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima, la inflación sí afectó a la capacidad de gasto de los trabajadores formales.
Si bien, se reporta un aumento en el consumo privado, esto podría obedecer a que los hogares están ahorrando menos y pidiendo más créditos. Es decir, aunque el ingreso promedio creció alrededor de un 6,7%, en términos reales, de poder adquisitivo, se redujo en un 3%.
De hecho, el Indicador Big Data de Consumo de BBVA Research señaló que en la segunda mitad del 2022, los nuevos retiros de la AFP y CTS serán los principales soportes del consumo, ya que el incremento de la inflación continuará mermando la capacidad de compra de las personas.
La entidad bancaria sostuvo que los gastos con tarjeta y retiro en efectivo crecieron en un 28% a fines del Q2, mientras que el consumo privado sigue en la curva ascendente, sobre todo en aquellos gastos que cubren alimentación y salud. En el caso de productos para el hogar, moda y accesorios, el gasto se mantiene sobre los niveles pre-pandmia.
“Poco a poco, la estructura de los gastos de consumo tiende a lo observado en 2019 (antes de la pandemia), aunque algunos rubros todavía se encuentran rezagados (moda y belleza y entretenimiento)”, indicó BBVA Research.
Dentro del gasto total, las compras realizadas con tarjetas representaron el 39% mientras que los retiros de efectivo, el 61%. En relación a las compras con tarjetas, el canal online sigue captando gran parte de las preferencias, con una participación del 44%, 24 puntos por sobre el mismo periodo del 2019.
